Experiencias de Sanación
Una experiencia de Ho’oponopono
Hola María del Carmen me llamo Margarita Gutierrez soy de Guadalajara México
Compré tu libro sobre el Ho’oponopono hace como tres semanas, comencé a leerlo y fue resonando en mí cada vez más, sufro de un dolor crónico en mi pierna consecuencia de una inflamación en mis lumbares.
Soy maestra Feldenkrais y he explorado por cinco años como quitar el dolor, pero solo había logrado disminuirlo y cambiarlo, pero no eliminarlo, también había trabajado con kinesiología holística sin ningún resultado.
Salí de viaja a la playa, siempre después de un par de horas en el carro tengo molestia y este viaje se prolongó por ocho horas y no tuve ningún dolor, estaba completamente sorprendida, no había practicado Feldenkrais los días previos solamente Ho’oponopono, y ha sido muy impresionante para mí, al limpiarme me di cuenta de que fue muy efectiva esta limpieza tan positiva y amorosa.
Hace diez días se me ocurrió usar el Ho’oponopono con un Agustín uno de mis alumnos (pacientes) de Feldenkrais el tiene 85 años y algunos problemas de movilidad aún no terminaba el libro y no sabía que había esa posibilidad, pero igual la usé hoy trabaje con él y me sorprendió enormemente el avance que tuvo, hoy lo use de una manera más consciente y responsabilizándome por sus limitaciones y el cambio fue aún mayor él se sentía completamente ligero.
Tengo un alumno de 94 años y trabaje igual con él y de nuevo el resultado fue aún mejor, siempre quise responsabilizarme por mi trabajo pero en la formación de Feldenkrais te dicen lo contrario así que me encanta pensar que si es mi responsabilidad, los resultados son mucho más efectivos.
Doy talleres de Feldenkrais cada dos meses y a veces he tenido algunos acercamientos más espirituales pero me impresionó practicar lecciones de ATM con las cuatro palabras Lo siento, perdóname, te amo y gracias pensando en resolver los programas que provocan que ciertas partes del cuerpo ya no participen más en un movimiento, me pareció una combinación maravillosa.
He continuado limpiado todos los días, trabajo mucho con mi energía o la energía de una manera empírica, y he ayudado aún más a las personas a suprimir dolores y molestias diciendo las palabras, siento físicamente aún más la energía fluir por mi cuerpo y mis manos y espero poco a poco tener más claridad con este descubrimiento de sanción a través de las mano y la energía.
Quería compartir mi experiencia contigo ha habido muchísimos cambios positivos en mi vida, muchas gracias, un fuerte abrazo y gracias por compartir tu experiencia y el Ho’oponopono.
Margarita.
Experiencia de Ho’oponopono con juicio
Querida MªCarmen
Después de 8 meses haciendo Ho’oponopono por un juicio que tuvo mi padre por un local y que era muy importante para la familia, ayer recibimos la noticia que habíamos ganado.
Te escribo para darte las gracias por tus consejos. Me dijiste que pidiera a mi divina presencia justicia divina. Practiqué con la oración de los ancestros con todos los implicados, pidiendo perdón al demandante,al demandado,a nuestro abogado,al abogado contrario, al juez….. También pedí que incluyeran en las listas de petición de sanación en los círculos que ofreces cada mes los nombres de todos, incluso de la persona que nos demandaba.
Así funciona el Ho’oponopono. Lo siento, perdóname, gracias, te amo.
Infinitas gracias desde mi corazón.
Te quiero
MªAngeles
Experiencia de Ho’oponopono en los círculos
Quiero dar las gracias a los circulos de sanación. puesto que gracias a la petición que os hice en su momento y a mi continua práctica de Ho’oponopono.
En estos momentos estoy recogiendo los frutos. Nuestra relación ha mejorado considerablemente, aunque vamos poco a poco.
Queria compartir con vosotros nuestra satisfacción. Os amo, gracias.!!!
EVA
Una experiencia de Sanación en Hawaii
Una experiencia con los electrodomésticos
Una experiencia de Ho’oponopono para vender una propiedad
Una experiencias de Sanación de una enfermera
Hola Mª Carmen.
Hace tiempo que quería escribirte, hasta que de repente te llega algo y dices que ya es el momento. Estuve en tu curso del Espíritu de Aloha. Como tú misma dijiste fuimos los primeros privilegiados de hacer ese curso. Cuando anunciaste el curso dude de asistir porque ¿Qué más puedo aprender si ya me funciona tan bien? pero como me encantas y confío mucho en ti, pensé que seguramente algo habría y que valdría la pena hacerlo.